Mientras la religión organizada pierde relevancia en EE.UU, la figura de Jesús mantiene su magnetismo incluso entre quienes cuestionan instituciones religiosas. Este fenómeno refleja una búsqueda espiritual individualizada, donde la conexión personal con Cristo trasciende estructuras tradicionales.

El estudio de Barna revela un incremento del 12% en el compromiso personal con Jesús desde 2021, liderado por jóvenes que priorizan una fe experiencial sobre ritualismos. Este auge sugiere una reconexión con valores espirituales prácticos y una crítica implícita a modelos eclesiales rígidos. La tendencia apunta a un cristianismo renovado, centrado en relaciones auténticas más que en doctrinas institucionales.
“Esta es la tendencia más clara que hemos visto en más de una década que apunta a una renovación espiritual. Es innegable que hay un renovado interés en Jesús”, afirmó David Kinnaman, director ejecutivo de Barna, señalando que los datos equivalen a aproximadamente 30 millones más de seguidores de Jesús desde 2021.
El resurgimiento del compromiso con Jesús se centra en generaciones Z y millennials, desafiando décadas de datos que priorizaban a baby boomers. Los hombres jóvenes lideran: sus cifras aumentaron 15-19 puntos desde 2019, mientras las mujeres mayores mantuvieron niveles estables. Este giro redefine el mapa espiritual, desplazando el núcleo tradicional del cristianismo.
Tres de cada diez no cristianos reportan un “compromiso personal con Jesús”, marcando un récord histórico. Según Kinnaman, esto refleja nuevos seguidores, no creyentes “reciclados”. El fenómeno sugiere una espiritualidad desligada de etiquetas religiosas, priorizando experiencias individuales sobre afiliaciones eclesiásticas.
“Estamos viendo un creciente interés en Jesús entre quienes no se consideran cristianos, lo que indica que muchos de los nuevos seguidores de Jesús no son simplemente creyentes ‘reciclados’”, dijo Kinnaman.
“Junto con las generaciones más jóvenes que se acercan a Jesús, esta es otra clara señal de que el interés por Jesús está creciendo en nuevos segmentos de la población”, agregó.
ARTÍCULO DE INTERÉS: ¡MARAVILLOSO! Estudiantes no cristianos están leyendo la Biblia más de lo esperado destacando su importancia
La pandemia catalizó búsquedas existenciales, según Kinnaman, alentando una apertura a Jesús fuera de estructuras tradicionales. Series como The Chosen y campañas como “Él nos comprende” amplifican su atractivo, aunque su impacto no ha sido cuantificado. La fe se reconceptualiza como práctica íntima y no institucional.
El aumento del compromiso ofrece terreno fértil para ministerios, pero no garantiza crecimiento en asistencia dominical. Según Barna, este fervor exige un discipulado “profundamente arraigado” que conecte con espiritualidades personales. Sin embargo, las causas del fenómeno permanecen ambiguas, limitando estrategias pastorales concretas.
A new study finds that nearly 30 million more American adults claim to be following Jesus today than in 2021, largely led by Gen Z and millennials.https://t.co/eFsltTYNNz
— RELEVANT (@RELEVANT) April 7, 2025
Enlaces Patrocinados